Para mí la respuesta
es importa, es una herramienta que cada quien sabrá cómo y
cuándo explotar, pero al final no lo es todo, ya que la forma en que vestimos no determina la capacidad,
inteligencia o conocimientos de una persona.
Recuerdo que en mis
clases de imagen una frase importante en la hay que "ser para
parecer". Nos encantaría vestir y presentarnos como alguien en particular, pero para parecerlo la imagen tiene que empatar con la personalidad, el conocimiento o las habilidades. Esta misma idea la hace ver Odín Dupeiron en su monologo "A
Vivir". Odín dice "la gente me dice que aman
cantar, pero no tienen el registro y la voz, pero no se puede por mucho que lo
amen". Al final si quieres que la
gente te vea como el mejor médico del mundo, tienes que saber de medicina y esforzarte; por
más bata blanca o elementos que uses, eso no cambiará.
Por eso hay que
tomar en cuenta uno de los aspectos más importantes: la confianza. Sigue siendo uno de los mejores trajes en
los que nos podemos arropar, porque es la que trasmite mucho más que solo un
color de ropa o un corte de cabello y eso no se oculta ni con capas de
maquillaje. Es como recordar a Erin
Brockovich en la película interpretada por Julia Roberts. Salió adelante sin reflejar un estilo
tradicional en un área legal, pero su confianza, pasión y tenacidad eran el
motor de cambio. Independiente de la película, se le puede ver a Erin hoy en día usando
más trajes o vestimenta formal, pero sin perder su esencia y su confianza. Ella juega ahora con su imagen física de
una manera distinta, sabe el momento ideal para hacerlo, pero sin perder ese
don para sobresalir de la multitud y que su voz sea escuchada.
Como lo he dicho antes, los códigos son importantes sobre todo si sabes como sacarles provecho, pero es más importante seguir cultivando en nosotros cosas positivas que generen raíces fuertes y den frutos de prosperidad. Todo eso va más allá que solo el exterior... Ser y Parecer...
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