¿Qué será ENO?

Eno!? ¿De dónde viene el nombre? Es algo que siempre me había preguntado. Suena a paja, campo, a auténtico, pero para quien lo pensó, ¿cuál habrá sido el significado!?

Llegue a este lugar al desempacar maletas en mi último trabajo. Queda en el edificio de al lado y se encuentra envuelto en una onda creativa, de diseño y como de cocina de autor. Me encantó el lugar cuando llegué, porque desde que pones un pie dentro un aroma a Limón te recibe y la ambientación es sugestivo en los primeros pasos. Es un lugar en medio de objetos, arte y creatividad.  Es un espacio pequeño con mesas de madera y sillas de metal. El café es de Oaxaca y la comida intenta tener todo lo más orgánico posible, inclusive sus paquetes son biodegradables.   Lo que me enamoró fueron sus chilaquiles verdes con huevo orgánico estrellado porque tiene un sabor casero, con amor de mamá.  De postre recuerdo o colación de la mañana morder una nuez garapiñada con un ligero toque dulce con salado y un sorbo a su divino café Capuccino.

Aunque yo conocí la sucursal de Palmas y la atención siempre ha sido maravillosa, hoy me atreví a entrar a la sucursal que está en la calle de Petrarca…  Wow!!! Una ambientación sumamente agradable, aunque diferente a la de Palmas, se nota que tienen el mismo adn, pero esta tiene alma. Su chef es una joya de la buena vibra que dirige la cocina con singular emoción, porque mientras menciona los pedidos, se vuelca de diversión. La atención de todos es igualitaria, cálida y hasta se respira armonía; parece increíble que eso se vea en un lugar lleno de órdenes de comida pedido por oficinistas y personas de negocio un día de trabajo por la mañana. Me atrevo a decir que es un oasis de gusto en un lugar de caos citadino.

Si alguien puede visitarlo para desayunar o tomar un café con uno de sus ricos panes o monchis se encuentra en la calle de Petrarca en Polanco y espero puedan darse la oportunidad de disfrutar un tazón de su avena y granola orgánica con blueberries o los riquísimos chilaquiles.  Sé que sus paladares entenderán el gusto de vivir la experiencia de pasar de vez en cuando por aquí.

 

La próxima vez que vaya a Petrarca, les preguntaré que significa ENO mientras tomo mi delicioso café