Recuerdo el primer
encuentro con un colega de China. Era la
primera vez que me tocaba trabajar con alguien de Asia, así que esta primera
impresión fue ilustrativa. Al momento de
la presentación tenía lista mi tarjeta de presentación y los documentos para
nuestra reunión. Cuando él se presento,
inmediatamente me extendió su tarjeta como algo de sumo valor, haciendo una
reverencia y tomándola con las dos manos en señal de honor. Aprendí la importancia para el protocolo y el
simbolismo de esta entrega, ya que las tarjetas dicen mucho de ti. De ahí en
adelante aprendí los protocolos con China, la diferencia con Corea o Japón,
pero para todos no son objetos utilitarios, si no parte de ti y tu trabajo.
Hoy en día mucha
gente piensa que la tarjeta de presentación esta sobrevalorada, pero en
realidad es algo que nos representa y en cuestiones de negocios tiene múltiples
funciones. Siempre que tengas una
reunión de negocios, debes darla al inicio, antes de arrancar la presentación,
esto les comunicará a los demás entre algunas cosas como tu nombre, compañía,
tu rol, puesto o actividad, así como lo que proyecta tu tarjeta, recuerda que
mucho es lo que decimos y escribimos y otra el cómo lo hacemos u a través de
qué.

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