Es difícil situar el
origen de las maletas de viaje ya que ha sido un objeto que ha sufrido de
varias modificaciones e interpretaciones a lo largo de la historia.
Desde que el hombre
era nómada necesito ayuda para transportar sus objetos, pero sobre todo
alimentos. Cuando se estableció necesito de algo que le ayudara a llevar las
cosas básicas que cosechaba o cuando los grupos salían a casar. Algunos podríamos considerarlo como el origen
del bolso, pero también la función, tamaño y necesidad hacia tener una variedad
más amplia. Este objeto fue
evolucionando y distinguido entre clases sociales al momento de viajar. Antes los tiempos de viaje y sus traslados eran muy amplios lo que condicionó mucho la forma en que se traslada; por ejemplo, para los romanos, las clases bajas eran hechos con
materiales duraderos y lo más livianos posibles y para su clase alta, las arcas eran cajas pesadas
y ornamentada. Tenían la
necesidad de trasladar objetos preciados, pero contaban con sirvientes que
pudieran facilitar la tarea de mover estos contenedores ostentosos.
Con el tiempo estos
objetos se fueron adaptando a las necesidades de viaje y forma de traslado, por
ejemplo las alforjas, que eran una pequeña maleta o bolso que iba colocado en
el caballo. Los orígenes datan de Arabia en 1152. Más adelante una de las primeras casas que
siguen hasta nuestros días es Hermès, inicio en el siglo XVII trabajando el
cuero para crear artículos para montar y que iban dirigido a la aristocracia. Con el paso de los años, además de las
alforjas, se comenzaron a fabricar bolsos, pañoletas y maletas de viaje. Fue quien introdujo el uso del cierre en chamarras de montar y maletas. Hoy en día la propuesta de esta casa, va más
allá de solo un rectángulo de cuero, si no que combina diseño, materiales e
innovación como parte de su filosofía.
Los viajes en barco
de vapor y tren, hicieron que las maletas comenzaron con su forma estructurada
para adaptarse a los espacios donde los almacenaban. Además estaban hechos de
cuero para resistir los movimientos y acomodo.
En 1837 un joven llamado Louis Vuitton llega a París; aprende el arte
del manejo de la piel y la realización de baúles en un taller de abolengo; sin
embargo al poco tiempo de aprender decide abrir su propio taller, generando una
de las casas más importantes de Francia y que se conservan hoy como sello de la
casa. De hecho, la boutique en México
que se encuentra en la calle de Presidente Masaryk, los artículos más vendidos
son las maletas de viaje, mayormente para hombre.
Otra de las marcas
con mayor tradición en la elaboración de maletas es Samsonite. Se fundó en 1910 como sociedad de los
hermanos Shwayder, creando baúles de viaje; adaptándose en un mercado lleno de
marcas de mayor renombre. Con los años
fue generando modelos más modernos, ligeros y aun precio más accesible, además
de que fue de las primeras en utilizar polímeros para generar sus portafolios o
maletas con colores más vistosos.
Con la invención del
avión, las maletas de distintos tamaños fue más notorio, sobre todo para
quienes viajaban de placer o por negocios. En el año de 1970 apareció en
Estados Unidos la primer maleta con ruedas, haciendo un artículo utilitario
valorado por su practicidad al momento de viajar. Samsonite no se quedó atrás, lanzando 4 años
más tarde, su primer maleta con ruedas.
Sin duda hay muchas
historias que contar sobre las maletas, marcas emblemáticas y diseños
excepcionales, pero una de las historias que me emociona contar es la de
Kipling, una marca súper juvenil como resistente, pero eso será para la
siguiente entrega.
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| Baúl Louis Vuitton |
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| Alforja |
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| Arcas |
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| Baúl |
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| Baúl |
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| Baúl |
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| Baúl |
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| Samsonite |
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| Exposición de Samsonite |
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